


La educación de calidad a través del juego
¡Bienvenidos a Cucamona!
Mi nombre es Laura y soy una loca obsesionada con una educación diferente. Después de 14 años de experiencia docente sigo apostando por el cambio educativo, en donde le doy un valor muy importante al desarrollo de las destrezas motrices, habilidades sociales, manejo de las matemáticas, mejora de la comunicación, creatividad, innovación, resolución de problemas y trabajo en equipo. Para mi, estas son las bases de un buen desarrollo personal y lo que desembocará en el desarrollo profesional de nuestros pequeños.
Esta visión no la tengo solo en el colegio, si no que considero indispensable la unión casa-colegio para conseguir un desarrollo integral de los niños. En el 2019 conocí en primera persona la maternidad y sigo apostando por todos estos valores educativos en casa y en el colegio.
Por ello me animé a emprender por un cambio social, buscando el mejor desarrollo de nuestros pequeños y dando un sentido a los regalos.
Nacimientos, cumpleaños, santos, detalles, los abuelos que vienen de visita… Muchos son los eventos que envuelven a nuestros niños y les hacen tener muchos juguetes. Expresiones como… “tienen muchas cosas y no juegan con nada”, “solo quieren lo de los mayores”, “no para”, “no le quiero dar el móvil”,... las oímos todos los días a nuestro alrededor. Pero...
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¿Qué nos hace diferentes?
Ayudamos a aprender y desarrollar
Desde Cucamona lo que queremos es que esos juguetes, esos detalles que reciben nuestros “cucamonos” sean de calidad, basados en el desarrollo de destrezas, originales…Cambiar las pantallas por un juego de mesa, aprender valores, disfrutar del tiempo en familia y se entretengan dentro y fuera de casa.
Por ello, si hacéis un regalo de Cucamona, no regalaréis por regalar, sino que hay un motivo y objetivo detrás de ello. Por explicarlo de otra manera, es como decirles “quiero cuidarte, acompañarte y animarte a que aprendas destrezas nuevas, desarrolles las ya adquiridas, aprendas y te diviertas al mismo tiempo”.
¿Qué detalle tan bonito, verdad?
